Eramos seis. Reservado tres dias antes. LLegamos puntuales, 14,30. Nos dispusioeron mesa en comedor, bien. despejada, sin agobios. El comedor acogedor y no sobrecargado de mesas. Estaba lleno. Tardaron una media hora en tomarnos la comanda. La carta no es muy amplia, pero suificiente y con platos muy atractivos. Te apetece probar casi todo. Pedimos unos entrantes ( Elegimos 3 pero la camarera nos dijo que igual era mucho. Anulamos 1. Buen detalle por su parte, que no se ve muy a menudo ). Y un principal para cada comensal.
Entrantes:
- Croquetas de j.i. . Sabrosas y cremosas y a la vez crujientes por fuera.
- Torreznos con patatas revolconas. Textura diferente a los torreznos sorianos, pero ricos de sabor.
Principal:
- Callos con dados de patata ( en bol aparte ). Racion suficiente. Estaban buenos, aunque no son los mejores que he comido. Les faltaba un poco de intensidad en el sabor.
- Probe la Fideau con pulpo y alioli. Estaba muy rica y en su punto de coccion. Me gusto mas que los callos.
- Probe tambien la carne de ciervo y me resulto tierna y sabrosa.
- Otras dos comensales pidieron Pitu Caleya y ambas comentaron que estaba muy rico.
Postre: Pedi Torrija con helado de....no me acuerdo. Se dejaba comer bien, aunque a mi me hubiese gustado un poco mas dulce.
Bebidas: 2 Bot. de tinto Alicante Enrique Mendoza. Agua y cafes ( los cafes invitacion de la casa. Otro buen detalle )
El servicio muy amable y correcto. El tempo entre platos correcto. A destacar la cuidada presentacion de todos los platos. Otro buen detalle. Al final de la comida vino el cocinero a saludarnos y contrastar nuestra opinión. Por mi parte, creo que volvere. Salimos a 32 e/pax. Buena relacion calidad/presentacion/precio.
Puntuacion 8,1/10
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