Eramos cuatro. Reservado un par de dias antes. A pesar de ser viernes noche no habia gente. Ibamos con intencion de tomar un menu que tienen, segun los comensales qeu nos acompañaban, muy interesante. Nos atendieron rapido. Un camarero muy dicharachero, pero sobrao de confianza. Cada uno pedimos cosas diferentes del menu, que constaba de tres platos y el postre, y de en cada uno de ellos se podia elegir entre tres opciones.. Yo elegi.
- Primero: Carpaccio de piña con jamon. Estaba bueno. Tambien probre Bolsitas de bric rellenas de bacalo. Tambien muy buenas y ensalada de mango. Muy bien.
-Segundo: Gambon a la plancha. Estaban bien.
- Tercero: Chuletillas de lechazo. 4/5 con patatas. Estaban ricas. Tambien pidieron: Presa Iberica que dijeron que estaba muy rica y Entecot troceado, tambien bien.
-Postre. Pedimos dos de tarta al whisky. Me gusto mucho.
- Bebida. Pedimos fuera de la que trae el menu una botella de Protos crianza y agua.
Servicio correcto. Tempo platos perfecto. A destacar la presentacion de los platos, con distintos tipos de vajilla. Salimos a 21 e/pax. Sorprendente relacion calidad/precio.
Puntuacion 8,2/10. Merece la pena ir a comer el menú.