Nos enteramos que cambio de direccion. El dueño anterior, que conociamos, traspaso el negocio. Eramos cuatro. Sin reserva. Solo mesa en el interior. Se veian que estaban todavia un poco perdidos. Habia dos camareras, una parecia que sabia lo que hacia y la otra novata. Nos sentamos en una mesa muy justa para cuatro. Mas tarde llegaron otros dos grupos de cuatro cada uno y les pusieron dos mesas juntas....Pedimos algo para beber y al final decidimos picar algo. La carta es muy corta. Pedimos para compartir.
- Una ensalada de cecina y queso de cabra. Abundante. Bien.
- Una de croquetas mixta..Son medianas. Aceptables.
- Un secreto iberico. Cantidad suficiente. De sabor rico, pero con excesiva parta de grasa.
Bebidas- 3 cervezas, una clara y un vino rioja.
El servicio aceptable. El cocinero, un chico joven, parecia con interes y fue amable. Salimos a 15,50e/pax, precios muy razonables para la zona.
Puntuacion: 5,8/10
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